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Ana y el repartidos de pizza

Ana se propuso hacer un vídeo de una fantasía de la que habíamos hablado en contadas ocasiones.

Una tarde que yo me encontraba trabajando colocó una cámara en el comedor, de tal forma que enfocaba la puerta de entrada.

al momento, se escucha el timbre, y unos segundos más tarde, Ana atraviesa el comedor para preguntar por el interfono.

Sólo llevaba una toalla pequeña alrededor, por encima del pecho, estaba empapada, se había mojado para hacer como si acabase de salir de la ducha.

La escena era muy erótica, Abrió la puerta como si hubiese sido pillada por sorpresa...

Resultó ser el chico de la pizza!!! Terminó de abrir la puerta y le dijo al chico que no lo esperaba tan pronto, que siempre tardaban más tiempo en llegar. Ana lo invitó a pasar, a lo cual él accedió rápidamente.

Una vez que el chico estaba dentro, ella se disculpó por no haber estado lista, a lo que el chico, petrificado por la sorpresa y los nervios, sólo dijo "no hay problema..."

Los ojos del chico estaban clavados en ella, Ana tomó la pizza y le pidió que la esperase unos segundos, que iría a buscar el dinero, se dio la vuelta y se acercó a la pequeña mesa de café, inclinándose para apoyar la pizza... dejó la pizza en la mesilla dejando ver parte de sus nalgas bajo la diminuta toalla, provocando que la mirada de éste se centrara en su culo.

Al darse vuelta, y caminar alejándose en busca de la cartera, movió un poco los brazos dejando caer la toalla disimuladamente, Él entreabrió la boca, llevó una de sus manos a su pecho, como no pudiendo creer lo que estaba presenciando... Ana con una mueca como si estuviera harta de esa toalla, la dejó en el suelo y la apartó con el pié, los ojos del repartidor seguían fijos en el culo de mi esposa...

Ella hizo una pausa, se reincorporó, y volvió hacia donde estaba el chico sacando algo de dinero de la pequeña cartera que había ido a buscar, esta vez la pudo ver de frente con sus pezones duros y su coñito bien depilado, le dio el dinero... pidiéndole que se guarde el cambio.

El pobre chico no podía quitar su vista del cuerpo de mi mujer...

Habiendo dicho eso, ella dio un sutil paso atrás para que pudiera ver bien el espectáculo que le estaba ofreciendo, y ahí estaba él, admirando el empapado cuerpo desnudo de mi esposa. Pasaron unos diez o quince segundos hasta que Ana dijo:

- gracias por la pizza, que tengas una buena noche!...

Él pestañeó un par de veces, y respondió algo así como un "Sí", y se marchó...

Una vez sola, Ana se volvió hacia la cámara y dio una vuelta para que pudiera verla tal y como él la había visto, y dijo a la cámara: crees que le ha gustado?...".

Tuve una continua erección durante toda la "función".

Obviamente la pizza se enfrió, ya que tuvimos una rato de buen sexo antes de cenar!

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