Exhibiendome a un amigo de Carlos
Carlos tiene un amigo, Alex, con el que queda de vez en cuando. El pasado viernes quedó con él, cerca de casa, ya que vivimos en el mismo barrio, para tomar unas cervezas y luego subirían a casa a cenar. Alex es un chico guapo, timido, y a mi me encanta que se fije en mi, aunque sea como “amiga”.
Cuando llegaron yo estaba en la cocina con una copa de vino blanco mientras terminaba de preparar unos entrantes. Les dije que no me había dado tiempo de arreglarme, lo cual, no era más que una excusa para lucir el modelito que llevaba, hacía mucho calor, con lo cual llevaba un minishort que solo me ponía en la playa por lo minúsculo que era, son de los que dejan los dos cachetes del culo al aire, y además, de una tela que se ciñe al cuerpo y permite observar claramente la forma de mi culo. La camiseta no desmerecía, era blanca y muy fina, bastante holgada, y con una tela en forma de rejilla, de las que deja que los pezones salgan por los agujeros, un hombro casi siempre al aire y mucha abertura por el lateral. Me la puse sin sujetador como siempre, lo cual se manifestaba en como mis pezones sobresalían de la tela, y además, es cortita, con lo cual, dejaba a la vista toda la zona de la cintura y el ombligo, no llevaba medias, y además iba descalza.
Cuando llegaron, Alex no pudo apartar la vista de mi, no sabía si mirar el mini pantalon o mis pezones asomando entre los agujeros de la tela. Les dije que se sentaran en el sofá que ya tenía casi todo listo y no hacía falta que me ayudaran.
Así lo hicieron, se sentaron y les acerqué un par de copas de vino, como yo estaba de pie, al inclinarme se me veían las tetas perfectamente ya que no se agarraba con la otra mano la camiseta, y esta, se me ahuecaba dejando mis pechos a la vista. Esto lo hice varias veces a lo largo de la noche ya que prefería ser yo la encargada de rellenar las copas y de traer la comida. Normalmente lo hacemos entre los dos, pero de esta forma podía lucir mis encantos ante nuestra visita y eso es lo que buscábamos Carlos y yo esa noche.
Después de beber alguna copa más de vino, me sentí juguetona y con ganas de que nuestro amigo se llevase un calentón a casa,
Fuí a por unas copas más de vino, pero esta vez busqué los vasos de que teníamos en una estantería baja de la cocina. me agaché frente a ellos y el diminuto pantalón ceñido, dejó entrever mi abultado coñito ya que no llevaba ropa interior. Carlos aprovechó para ir al baño, aunque solo era una estrategia para que nuestro amigo pudiese ver bien el espectáculo que le estaba ofreciendo, así no se cortaría en su presencia, Alargué la búsqueda un poco más de lo normal para que pudiera verme bien, me di cuenta que nuestro amigo se había quedado inclinado hacia adelante, quizá fuese una casualidad, pero me dio la impresión que trataba de ocultar una erección que le había provocado.
Seguimos bebiendo alguna copa más y hablando hasta las tantas.